Un fallo al final de la mascletà de la Pirotecnia Alicantina, hace que la mitad de los cohetes del terremoto final no exploten. En acabar la misma, la policía detiene a los transeúntes que querían ir al balcón del Ayuntamiento y no permiten que se acerquen a la zona donde la pólvora está sin explotar hasta que los pirotecnia ha desmontado los petardos y la zona ha sido asegurada para prevenir un accidente.
Hay que decir que la Policía Nacional y Protección Civil han sido muy rápidos en actuar evitando un posible accidente y darles mi enhorabuena.
Ha sido una pena, porque lo que podía haber acabado como una gran mascletà, nos ha dejado un poco mal sabor de boca, aunque peor estarán los miembros de la pirotecnia.
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